Mensaje de Navidad del Rey, algo tocado.
Cuando el niño era niño
The JibJab Year in review. Un resumen de lo que ha sido el año 2006, contado en una especie de festival de Navidad de colegio.
En un colegio de California, se enseña algo tan útil como es: los “peligros” de la paternidad adolescente. Los chicos y chicas de secundaria participan en proyectos de “paternidad responsable” en los que tienen que hacer cosas como cuidar de un bebé de mentira.
Una adolescente que llevaba a su bebé en el coche se olvidó momentáneamente de su pasajero y acabó estampándose contra un camión al oír el llanto desesperado y muy realista de su muñeco.
El muñeco lleva un aparato que monitoriza cuánto tiempo pasa desde que llora hasta que sus “padres” responden a su llamada. (Qué buena idea si todos los niños llevaran uno, en una caja negra). “Cuando la policía llegó, ella estaba todavía cuidando de su bebé”, dijo Steve Creel, portavoz de la policía. No hubo heridos, pero la chica no tenía carnet de conducir.
Una madre de California (otra vez) le compró a su hija de tres años la muñeca Ariel. Al apretarle un botón, la muñeca decía cosas como:
“You’re a wonderful friend” (Eres una maravillosa amiga)
“Your sparkles are so beautiful” (Tus destellos son tan bonitos)
“Life is the bubbles” (La vida son las burbujas)
Y también murmuraba una canción sin letra.
Pero la niña se puso a darle al botón muy deprisa, para pasar las frases e ir directamente a la melodía, y, según la madre, la muñeca dijo de repente: “You are a slut” (algo así como “Eres una putilla”). “Me quedé de piedra”, dijo la madre. “Sobre todo cuando mi hija lo repitió”.
Los fabricantes de Mattel dicen que no puede ser, y que es la única queja que han recibido hasta ahora. Le han dicho que devuelva a Ariel y le darán un vale por el mismo valor de la muñeca acusada de decir palabrotas.
¿Eres de los que va en coche al gimnasio, al cole, al dentista, al trabajo, a hacer la compra, …? ¿Te has comprado un potente 4×4 para “pasear” el fin de semana? ¿Cuántas horas caminas al día? ¿Pocas? Entonces, te conviene ver este fantástico vídeo.
Hoy, Woody Allen cumple 71 años. El año pasado, como fue un número redondo, le dedicaron algunos artículos en los periódicos. Parece que el 1 no vende tanto. Desde aquí le deseamos un buen funcionamiento de sus genes de la longevidad, sobre todo por motivos puramente egoístas.
El año pasado, le entrevistaron en Vanity Fair, y dijo esto sobre la edad: «Todas esas tonterías que te dicen sobre alcanzar alegría y obtener una especie de sabiduría al llegar a tu edad dorada… son todo chorradas. No he adquirido ningún entendimiento, ninguna madurez. Cometería los mismos errores otra vez».
Y, claro, algunos medios de comunicación se precipitaron a titular: Older but not wiser (Más viejo, pero no más sabio), sin reparar en que sólo los más sabios son capaces de reconocer eso.
Los alemanes se han escandalizado al encontrar en los escarates de todo el país las figuritas de Santa Claus de madera que se ven en la foto. Una cadena alemana de tiendas ya las ha retirado e incluso las ha destruido, después de que los clientes se quejaran de que parecía que estaban haciendo el saludo nazi. «Nos quedamos atónitos con la reacción», dijo un portavoz de la cadena Rossmann. «Parece que está simplemente apuntanto hacia el cielo, y nos sorprendimos al ver que la gente vio el llamado “saludo de Hitler” en eso. Pero hemos respondido y hemos retirado y destruído todo el inventario».
Hoy comienza en Alicante el 19º Festival Internacional de Títeres.
Conversación en el tranvía entre una maestra, y dos niños de unos siete años. El tren pasa por un descampado donde hay una chabola y uno de los niños grita, señalándola:
Niño1: ¿Quién vivirá ahí?
Profe: No lo sé
Niño1: ¡Seguro que son gitanos!
Profe: ¿Y tú cómo lo sabes?
Niño 1: ¡Porque los gitanos no tienen dinero!
Profe: No, hay gitanos que tienen dinero
Niño 1: ¡Pues si lo tienen es porque lo roban!
La profe no le dedicó ni un esfuerzo más a ese tema y pasaron a hablar de si iban a misa y de la comunión. Un niño dijo:
Niño2: Yo la hago en EuroDisney. Nos vamos a Paris y puedo invitar a quien yo quiera y pediré muchos regalos.
Profe: (Risotadas) Para la comunión no se piden regalos. Eso no es como los Reyes.
Niño1: ¡Pues a mi hermana le trajeron cientos de regalos!