Nº 30

Cine

Entre los muros

La clase (Entre les murs, 2008) narra la experiencia de un profesor que enseña lengua en un instituto de una ciudad dormitorio de París, repleta de adolescentes de todas las razas, hijos de inmigrantes y franceses de clase baja.

Música

El efecto Lang Lang

A nadie pasó inadvertida esa imagen de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008: un joven, una niña de cinco años y un piano de cola blanco. El joven era Lang Lang, un pianista chino nada corriente.

DEVO + Disney = ?

DEVO 2.0 es un experimento que intenta acercar la música del mítico grupo DEVO a los niños de entre 5 y 8 años.

Libros

Cuentos para minorías

¿Qué cuentos leen los niños con discapacidad, o con padres divorciados, o los adoptados, o en minoría racial, o con padres de un mismo sexo? ¿Hay cuentos en las librerías con los que se puedan sentir identificados los niños de las familias del siglo XXI?

Funeral de una mujer víctima del SIDA, en Uganda.
© Steven Shames
Funeral de una mujer víctima del SIDA, en Uganda.
Entrevista al fotógrafo Steven Shames

«Barack Obama fue uno de estos niños predispuestos»

Todo empezó ahí, en el funeral de la fotografía de arriba, aunque en realidad venía de muy atrás. Desde que empezó su carrera como fotógrafo en 1967, Steven Shames ha mostrado un interés claro: la infancia marginada, abandonada, pobre. Sus imágenes son documentos sociales impactantes, hablan por sí solas, y forman parte de colecciones permanentes de centros como el International Center of Photography en Nueva York, o el National Portrait Gallery de Washington. Hace nueve años, Shames estaba en Uganda, trabajando en una historia de huérfanos del SIDA, y fotografió el funeral de una mujer que dejaba atrás a cinco huérfanos. La más pequeña, de pocos meses, se llamaba Sarah. Steven Shames decidió hacerse cargo de la educación de la pequeña y de su familia, y más tarde también de una docena de huérfanos de la aldea. Quería que fueran a las mejores escuelas. En 2004, su interés había evolucionado hasta un proyecto educativo sin precedentes: LEAD Uganda. Y hoy en día, las vidas de más de 70 niños, incluyendo a Sarah, se ha transformado. Steven Shames ha contado a KINDSEIN los detalles de esta aventura en una extensa y apasionante entrevista.

English version





 

KINDSEIN: ¿Por qué ese interés por la infancia y la paternidad desde que empezaste a hacer fotografías? ¿Hay algún motivo?

STEVEN SHAMES: Mi infancia fue dura, debido a relaciones abusivas con mis padres. A través de la fotografía, busco lo que no tuve de niño con mis propios padre: amor, apoyo, ánimo. En el inicio de mi trabajo, exploré el abuso y el abandono. Más adelante, creé el mundo, la familia que no puede tener como niño. Mi trabajo es un proceso sanador para mí. También trata sobre supervivientes, sobre gente, especialmente niños que triunfan sobre la adversidad. Yo soy un superviviente. Ese es otro de mis temas principales. Mi trabajo es sobre niños y jóvenes que sobreviven -- de hecho prosperan -- en un ambiente hostil. No cuesta un gran esfuerzo ver por qué quiero ayudar a los niños que han tenido una vida dura y han sobrevivido.

«La actitud lo es todo»


KINDSEIN: LEAD Uganda, según su propio web, «es una iniciativa educativa que localiza niños olvidados con talentos innatos y los moldea para convertirlos en líderes». ¿A qué os referís con “talentos innatos”? ¿Buscáis niños con alto coeficiente intelectual?

STEVEN SHAMES: Buscamos estudiantes de inteligencia elevada, pero también con motivación para conseguir algo. Cuando fui el director de un periódico, solía contratar fotógrafos. Buscaba talento pero, lo que es más importante, buscaba actitud. La actitud lo es todo. Buscamos niños con actitud de triunfar y una disposición para trabajar duro. En resumen, supervivientes.

 

KINDSEIN: Los niños de LEAD Uganda han vivido el horror. Algunos han presenciado la matanza de su familia, o han sido obligados a matar. ¿Cómo han llegado a la conclusión de que la educación cambiaría sus vidas? En situaciones tan terribles, debe ser lo último en lo que se piensa.

STEVEN SHAMES: Nunca hay que subestimar la inteligencia y la imaginación de la gente joven. Los africanos saben lo importante que es la educación. De hecho, lo primero en lo que piensan es en las situaciones desesperadas. Es un única opción. Los niños caminan más de ocho kilómetros para ir al colegio. Caminan descalzos y con el estómago vacío para llenar sus mentes de conocimiento.

KINDSEIN: En tu búsqueda de supervivientes, ¿quiénes te han sorprendido más?

STEVEN SHAMES: Cuando fotografiaba a supervivientes del Holocausto, me sorprendió que algunos tuvieran una actitud positiva. ¿De qué fuente interna de fuerza sacaban esa actitud? Más adelante, en otros ensayos como Pursuing the Dream: What Helps Children and Their Families Succeed [Siguiendo un sueño: Qué ayuda a los niños y a sus familias a tener éxito], investigué qué ayuda a los niños a tener esa actitud.

Hice un ensayo fotográfico sobre Stephen Hawking para una revista. Hawking me dijo que, por tener la enfermedad de Lou Gehrig, la universidad no le exige dar clases. Eso es bueno porque puede dedicar todas sus energías a su trabajo. «Puedo pasar todo el tiempo pensando sobre el universo». Esa actitud suya cambió mi vida. Transformar su discapacidad en una fortaleza.

Lo que aprendí es que nuestras fortalezas y debilidades son de hecho la misma cosas -- sólo depende de cómo las apliques. Un ejemplo: ser tozudo puede ser muy negativo si te niegas a escuchar a otros o cambiar tu opinión cuando te enfrentas a nuevos hechos. Por otro lado, ser tozudo es una fortaleza si renuncias a abandonar tus sueños cuando todas las probabilidades están en contra, y consigues tener éxito. La actitud lo es todo.

Cambio de vida


KINDSEIN: ¿Cómo se busca esa actitud en los niños?

STEVEN SHAMES: Es subjetivo. Requiere escucharles, ver si tienen ese brillo en los ojos, determinar si son lo suficientemente fuertes como para conseguirlo. Hablamos con sus profesores, tutores, vecinos. Vemos sus informes escolares. Pero el criterio más importante es preguntarles qué quieren de la vida.

KINDSEIN: ¿Y cómo cambia su vida a partir de ese momento?

STEVEN SHAMES: Cuando elegimos un niño, normalmente lo mantenemos en colegios locales durante un año para supervisar su progreso. Le ayudamos durante este período de prueba. El personal en Uganda también les proporciona un alto nivel de apoyo emocional. Nuestros niños tienen que curarse. Les damos también una familia, un lugar para existir en el mundo. Curamos moviéndonos hacia adelante, en lugar de centrarnos en su sufrimiento.

KINDSEIN: ¿Crees que elegís bien?

STEVEN SHAMES: Sí, porque nuestros niños son extraordinarios y su éxito académico y de liderazgo habla por sí mismo. Estos huérfanos del SIDA, niños de campos de refugiados, antiguos niños soldados, antiguos esclavos sexuales, niños de la calle y mano de obra infantil obtienen excelentes resultados en el colegio. Veinte mantienen una media de sobresaliente, y once han recibido las mejores notas en sus exámenes nacionales. Uno ha sido aceptado en la African Leadership Academy de Johannesburgo, de los colegios más prestigiosos de África. Una docena de ellos tienen puestos de liderazgo en sus colegios. También tenemos expertos en vídeo y artistas con talento. Dos de nuestros estudiantes están escribiendo libros.

«La gente de fuera no puede hacer independiente a África.»

KINDSEIN: ¿Crees que la educación es la salvación para Africa?

STEVEN SHAMES: La educación no lo hará todo por sí misma, pero es un componente clave de la solución. El cambio se consigue gracias a movimientos, a grupos de individuos trabajando juntos. La educación da a la gente en esos movimientos las habilidades que necesitan.

Educar líderes en el África subsahariana es especialmente importante porque la pandemia del SIDA ha devastado las clases preparadas y gestoras: profesores, funcionarios, oficiales del ejército. La inseguridad en el norte de Uganda ha afectado a dos generaciones mientras destrozaba la infraestructura de la región.

La gente de fuera no puede hacer independiente a África. Tampoco pueden crear instituciones que proporcionen justicia y prosperidad. Sólo los líderes indígenas pueden conseguirlo. Por eso es importante educar y entrenar líderes.

KINDSEIN: Y eso es lo que hace LEAD Uganda...

STEVEN SHAMES: Sí, nuestra visión distinta, original, es apreciar que la solución de los problemas de África se encuentra en los corazones y las mentes de la generación actual de niños excluidos y abandonados. Pero está atrapada ahí, perdida porque carecen de los medios para alcanzar su potencial. Los salvadores de mañana se están desperdiciando en campos de desplazados internos, durmiendo en la calle, trabajando en canteras para alimentar a sus hermanos menores. Los vemos como un recurso valioso que transformará África, si pueden ir al colegio y desarrollar sus mentes.

Las Naciones Unidas han llamado a la educación el mayor aliviador de la pobreza. En los Estados Unidos, la educación es la autopista hacia el éxito para millones de inmigrantes. El conocimiento es el camino del crecimiento económico. Una elite tecnológica y preparada está llevando a la India a un status de superpotencia. Hasta ahora, la era digital ha beneficiado a países como India que hizo un esfuerzo concertado para preparar líderes y enfocar sus energía. África está peor.

KINDSEIN: ¿Por qué?

STEVEN SHAMES: No es por su capacidad mental: «Los estudiantes universitarios africanos lo están haciendo excepcionalmente bien... en 2000, los africanos tuvieron como media los mejores resultados en educación superior de cualquier grupo de los Estados Unidos - más alto incluso que blancos y asiáticos», según publicaba Vanity Fair en Julio 2007 [de un estudio de 2003 de John R. Logan, Lewis Mumford Center at the State University of New York - Albany]. El problema es la falta de oportunidades para millones de niños que viven en la pobreza. La cuestión clave es la falta de financiación para programas como el nuestro, programas dedicados a encontrar y cultivar líderes entre los desposeídos.

KINDSEIN: ¿Qué opina el Gobierno de Uganda de vuestra iniciativa?

STEVEN SHAMES: Apoya nuestros esfuerzos. Nos ven como parte de la solución. Hace poco nos invitaron a la recepción del nuevo embajador de las Naciones Unidas en Washington. John Nagenda, consejero de prensa del Presidente Museveni, visitó nuestro programa en Kampala. De hecho, es donante de LEAD Uganda. Los directores y profesores de los mejores colegios de Uganda colaboran con nosotros. Estamos deseando trabajar con la gente de Uganda en nuestro próximo proyecto, una escuela de informática con los últimos avances.

Un día de 'mal pelo'


KINDSEIN: ¿Qué experimentas cuando vuelves de Uganda al mundo occidental y te encuentras, por ejemplo, con un joven sin motivación?

STEVEN SHAMES: Yo no experimento el choque cultural cuando voy a África, donde me encuentro como en casa, sino cuando vengo a los EEUU y oigo a la gente quejarse sobre asuntos insignificantes como que les ha caído café en su camisa nueva. ¿A quién le importa? Tenemos una expresión aquí, "un día de mal pelo (a bad hair day)". Tener un día de mal pelo es sentirse mal porque tu pelo no está "bien". Mucha gente se preocupa de cosas superficiales. Se obsesionan con objetos materiales. Enfocarse hacia cosas externas puede llevar a una vida vacía. En cualquier caso, nuestro trabajo es educar a la gente. Muchos no pueden ir más allá. Después de todo, somos producto de nuestro entorno. La gente de África muchas veces no tiene elección. No es que sean mejores.

KINDSEIN: ¿Crees que funcionaría un proyecto como LEAD Uganda en un país desarrollado? ¿Hay alguna diferencia entre un niño de Uganda y un niño de cualquier zona deprimida de Nueva York, por ejemplo?

STEVEN SHAMES: Hay más parecidos que diferencias entre los niños de África y los de EEUU o Europa. Hay diferencias culturales, pero en general un programa como el nuestro podría funcionar aquí también. De hecho, hay programas que hacen aquí lo mismo.

La historia de Barack Obama prueba esto más allá de toda duda. Él era uno de estos niños predispuestos. Yo mismo he sido el mentor de dos niños del Bronx que ahora tienen casi cuarenta años. Los dos son líderes. Uno de ellos, que creció sin su padre, tiene su propio negocio; el otro, cuya madre era adicta al crack, es supervisor en una empresa de alimentos.

KINDSEIN: ¿Tienes algo que ver con la organización Friends of the Children?

STEVEN SHAMES: No, Friends of the Children es un programa sobre el que escribí y que fotografié. Hice un vídeo sobre ellos. Los utilicé como modelo para LEAD Uganda. Otro modelo fue A Better Chance, un programa educativo para niños pobres, sobre todo en áreas marginales, en los Estados Unidos.

Los colegios en África


KINDSEIN: En una de tus fotos, se ve cómo unos niños tienen que ser escoltados para ir a la escuela. ¿Por qué?

STEVEN SHAMES: Los rebeldes operan cerca de los campos de desplazados donde viven y frecuentemente atacan las escuelas para secuestrar niños. En la foto que mencionas, dos de nuestros estudiantes -- ambos antiguos niños soldados que viven en el campo de Pader -- vuelven a casa desde el colegio interno para las vacaciones. Como deben viajar durante dos horas por territorio donde operan rebeldes, los protegen los soldados.

KINDSEIN: Mucha gente trata de cambiar el sistema educativo en los países occidentales porque no está funcionando como debería. Tú hablas de que vuestros niños van a las mejores escuelas de Africa, pero cómo de “buenas” son las mejores escuelas de Africa, comparadas con las mejores de Europa o Estados Unidos?

STEVEN SHAMES: La mayoría de los mejores colegios de África no tienen el equipamiento con el que cuenta un colegio en un barrio marginal. Otro asunto es el plan de estudios. Desafortunadamente, mucha de la educación en Uganda se hace de memoria. Dos de nuestros estudiantes, que estaban aquí en un ciclo de conferencias, visitaron colegios en el Bronx y en Brooklyn. Les parecieron increíbles, cuando en realidad no eran tan buenos comparados con los de las afueras. Más adelante visitaron algunos de los mejores de esos colegios.


«No queremos perpetuar actitudes coloniales».


KINDSEIN: ¿Cuál es tu papel en LEAD Uganda?

STEVEN SHAMES: La Stephen Shames Foundation consigue dinero para el programa LEAD Uganda. También da a conocer la situación. Utilizamos la fotografía y el vídeo para conseguirlo. Las fotos hablan directamente al alma. Creo que la gente ve en las fotos lo increíbles que son nuestros chicos.

LEAD Uganda es el nombre del programa. LEAD Uganda es un proyecto conjunto de la Stephen Shames Foundation y Concern for the Future (CFTF), una organización nativa de Uganda sin ánimo de lucro, que cuida de los niños. Yo lo empecé, pero hace tres años se lo pasé a los ugandeses. Formaron CFTF. Ellos la dirigen. Yo ni siquiera estoy en el consejo de dirección. Así es como debe ser. El personal ugandés tiene que hacerlo. No queremos perpetuar actitudes coloniales.

Tenemos voluntarios que trabajan con nosotros. Colaboramos con iglesias y colegios. Uno de los colaboradores, Forefront Church en New York City, ha ayudado especialmente. No sólo nos da un 5% de sus donativos, sino que algunos voluntarios están organizando dos conciertos para conseguir fondos para nosotros. Forefront Church viajó a Uganda para conocer al personal y a los estudiantes el pasado agosto. Este agosto van a llevar un grupo aún más grande. Harán talleres para los niños. Uno de ellos será sobre cómo solicitar plaza en la universidad.

También tenemos profesores trabajando con nosotros. Una de ellos, Marsha Vernon, elaboró un curso para enseñar cómo afectan a los niños de África el SIDA, la guerra y la pobreza. Lo ponemos gratis en nuestro web para que lo utilice quien quiera.

Muchos de los tutores ugandeses son también voluntarios. No podríamos hacer esto sin voluntarios. Son nuestro corazón y nuestra alma. Tenemos un personal increíble en Uganda. También son esenciales para nuestro programa.

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«Hay muchas formas de liderar»


KINDSEIN: ¿Qué pasa si no cumplen las expectativas?

STEVEN SHAMES: Unos pocos de nuestros estudiantes no van bien en el colegio. Prometemos a nuestros estudiantes que pueden conseguir el graduado. Saben que podrían no ir a la universidad si no sacan las mejores notas. Los tratamos como haríamos con nuestros hijos. Están en nuestra familia, pero se valdrán por sí mismos cuando acaben Secundaria. Ofrecemos a algunos de ellos formación profesional para que puedan mantenerse por sí mismos. Pero eso no está garantizado. Depende de cuánto trabajen y la actitud que tengan. No se fomenta la pereza.

Nos damos cuenta de que no todos los líderes tienen habilidades académicas. Un estudiante, Wasswa, estaba fallando en el colegio. Sin embargo, este joven tiene talento para la fotografía, el vídeo y la escritura. Es un mago de los ordenadores. Se sentó en mi ordenador y aprendió Photoshop en un día. Le enviamos a una escuela de vídeo. Sé que será un artista conocido algún día. Wasswa es carismático, un líder. Buscamos el talento de nuestros estudiantes e intentamos alimentar sus habilidades. Hay muchas formas de liderar.

Otro estudiante, Jimmy, no sacó las notas necesarias para conseguir una beca del gobierno para ir a la universidad. También quería trabajar para ayudar a su madre, que no tenía ingresos y estaba en peligro de perder su casa. Consiguió un trabajo en Dubai como guarda de seguridad. Le prestamos dinero para que pudiera ir allí. Va a la universidad en Dubai cuando no está trabajando. No sólo está pagando el préstamo... a pesar de tener un sueldo bajo, dona dinero a nuestro programa para ayudar a otros estudiantes.

KINDSEIN: ¿Tienes algún nuevo proyecto en mente?

STEVEN SHAMES: Publico un libro el próximo otoño, con mis fotos y las historias de los estudiantes de LEAD Uganda. Se llama I am a Leader Now, publicado por Star Bright Books. Y acabo de organizar una exposición en la Steven Kasher Gallery llamada Childhood & Youth. [Algunas de las fotos pueden verse aquí].

KINDSEIN: ¿Qué has aprendido de LEAD Uganda?

STEVEN SHAMES: He aprendido que todo es posible si tienes el plan adecuado y estás dispuesto a trabajar duro.

KINDSEIN: Gracias, Steve, y mucha suerte.

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Stephen Shames tiene 62 años y vive en Brooklyn, Nueva York. Está divorciado, («pero mantengo una buena amistad con Phyllis») y tiene un hijo de 34 años, Joshua. «He conocido a una mujer maravillosa, Andrea, con la que me voy a casar pronto».

Stephen Shames Photography.

LEAD Uganda.

Stephen Shames Foundation.

Stephen Shames: Childhood and Youth. Reciente exposición en Steven Kasher Gallery, de Nueva York.

Video de LEAD Uganda.

Friends of the Children. Vídeo realizado por Stephen Shames.


KINDSEIN © 2005-2013

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