1.06.2007

Traumatismos

"Superhéroes" en Urgencias

Cada vez que se estrena una película como Superman, los médicos anticipan la llegada de pequeños superhéroes, con fracturas y heridas, a las consultas de Urgencias.

Un estudio realizado por investigadores del Queen Medical Center de Nottingham, en el Reino Unido, ha desvelado que los niños que llevan puesto un disfraz de superhéroe tienen más probabilidades de hacerse daño, al imitar a esos personajes que desafían los peligros.

«Representar papeles es una parte esencial del crecimiento y es importante no evitar que los niños tengan esos sueños poco realistas, ya sea escalar las paredes, volar o jugar a fútbol en la selección», dijo el doctor Patrick Davies, director del estudio. «Sin embargo, los padres tienen que tener presente que los niños pueden llegar a creer que sus habilidades se multiplican si llevan el disfraz adecuado».

En el estudio, Davis hace hincapié en el efecto del estreno de películas como Superman: «Antes de que empiece el bombardeo de publicidad, nosotros anunciamos un aumento de "supermanes" heridos que llegarán a nuestra consulta».

El estudio —que se publica en la revista Archives of Disease in Childhood— se basó en cinco casos de heridas relacionadas con disfraces de Superman y Spiderman. Uno de los casos era el de un niño de seis años que se tiró desde un primer piso haciendo de Spiderman. Se dañó la cabeza y se rompió un pie. Tuvieron que hacerle un escáner cerebral y rayos X.

Otros tres habían tratado de volar «sin planificar antes la estrategia de aterrizaje». Sufrieron varias fracturas que tuvieron que tratarse bajo anestesia general. En uno de los casos, las heridas podrían haber sido más graves si el disfraz no hubiese llevado acolchamiento (imitando los músculos del superhéroe).

En Sydney, Australia, Fiona Pendergast organiza fiestas de superhéroes para niños de entre 3 y 12 años y ha presenciado cientos de ellas. «Cuando están dentro de su personaje, realmente se convierten en el superhéroe, con sus brazos y piernas, corriendo por todas partes», dice Fiona. De manera que, en el centro donde se organizaban las fiestas se tuvieron que acolchar los suelos, debajo de las alfombras, para minimizar el impacto de las caídas.