10.02.2007

OPINION

Inger Nilsson

Johan Eimeric

El cuento de Pippi Calzaslargas, y su autora, Astrid Lindgren, son conocidos en todo el mundo. Sin embargo, yo no he leído ninguno de sus libros hasta hace poco. Para mí, Pippi siempre había sido una serie de televisión, de las pocas que he podido ver una y otra vez sin aburrirme.

Como decía Mary Poppins, otro personaje más conocido por la pantalla que por el papel, "con un poco de azúcar, esa píldora que os dan os entrará mejor". La lectura es gratificante, pero también supone un esfuerzo. Inger Nilsson, la actriz que encarnó a Pippi, no consiguió un Oscar como Julie Andrews interpretando a la famosa institutriz. Sin embargo, consiguió hacer universal a uno de los personajes más interesantes de la literatura infantil sueca.

Será difícil calcular los beneficios tanto económicos como culturales que ha producido Inger Nilsson gracias a su magistral interpretación. Sin embargo, como cualquier actriz infantil de una producción germano-sueca de bajo presupuesto, no negoció un contrato justo: finalmente, su éxito se convirtió en su fracaso.

Después de la fama fugaz, que incluso la llevó a hacer una polémica gira como cantante en España en los años setenta, su actividad artística se limitó a un papel en Kajsa Kavat (1989) , un corto dirigido por Daniel Bergman, hijo de Ingmar Bergman, y escrito por Astrid Lindgren, y la película Grisholm (2000), del director suizo Xavier Koller.

Inger Nilsson inmoló su carrera artística al personaje de Pippi Calzaslargas, y por extensión a Astrid Lindgren, a Suecia y a toda la literatura infantil. Su recompensa ha sido un trabajo como secretaria médica y un recuerdo continuo de cómo actuaba a los 10 años.

Espero que, en este año de conmemoración en Suecia, ofrezcan un lugar destacado a la mejor embajadora de un cuento infantil en el moderno mundo de la televisión. De no haber sido por Inger Nilsson, Astrid Lindgren sería probablemente otro de esos grandes autores conocidos principalmente, si no solamente, en su tierra natal. Gracias por el sacrificio, Karin Inger Monica Nilsson.

brenda