Llegó el buen tiempo y la imagen bucólica de los niños descalzos sobre un césped plagado de flores. Sentimos estropearlo para hablar de avispas, mosquitos y otros bichos que están en la misma imagen, aunque no se vean a simple vista. Conviene tenerlos muy en cuenta para evitar que el fin de semana o las vacaciones se conviertan en una auténtica pesadilla.
La consulta del médico suele llenarse por estas fechas, sobre todo de niños y adolescentes con picaduras de insectos. El fin de semana pasado, fueron atendidos diez niños en Burjassot, Valencia, por picaduras de mosquitos. La madre de uno de ellos explicaba que su hijo tenía tantas en los pies que apenas podía ponerse los zapatos. Algunos de ellos, tenían la cara hinchada y con llagas de tanto rascarse. Y otro resultó ser alérgico y tuvieron que administrarle corticoides.
Aunque la mayoría de bichos son muy pequeños, sus mordeduras o picaduras pueden acarrear un grave problema. Algunas pueden convertirse en reacciones alérgias o infecciones peligrosas. Cada persona reacciona de una forma muy distinta frente a la picadura de un mismo insecto.
Hay varias recomendaciones básicas generales que deben saber los que tengan niños a su cargo:
—Una picadura que se hincha puede requerir atención médica. Si es caliente al tacto, puede indicar infección.
—Algunos niños pueden tener una reacción anafiláctica frente a ciertas picaduras. Se manifiesta con un abultamiento de los labios, de la garganta y dificultad para respirar después de la picadura. En ese caso, hay que ir a Urgencias inmediatamente.
—Algunos insectos, como los mosquitos, son más activos durante las primeras y las últimas horas del día, así que es conveniente no estar fuera entonces.
—Si los niños van a estar fuera jugando mucho rato, es conveniente aplicarles un repelente de insectos. Asegúrate de que está recomendado para la edad de tu hijo.
—La ropa de manga larga es recomendable por la noche.
MOSQUITOS
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Los mosquitos pican para alimentarse y, mientras lo hacen, inyectan saliva en la piel de la víctima. La reacción alérgica es contra esa saliva.
Alrededor del 3% de la población reacciona de forma exagerada frente a la picadura de un mosquito. Son los que aprenden con el tiempo a estremecerse por el característico sonido de este insecto sobrevolando en la oscuridad de la noche. Cada picadura puede convertirse en una intensa hinchazón con una costra central que pica a veces de forma desesperante. Rascarse es lo menos indicado porque sólo sirve para provocar una infección.
Sin embargo, es extremadamente raro que ocurra una reacción grave a la picadura de un mosquito. Generalmente, causan una reacción localizada en la mayoría de los niños que desaparece al cabo de tres o cuatro días. Si después de ese tiempo, la reacción perdura, habría que acudir al médico.
Tras sucesivos picotazos, los lugares de antiguas picaduras pueden reactivarse en forma de ronchas que pican mucho. Es algo común en niños y los médicos lo denominan prúrigo agudo o urticaria papulosa. Se cree que es una reacción de hipersensibilidad a la saliva de los mosquitos. Suele afectar a las extremidades inferiores, sobre todo cuando los niños juegan en parques o en el campo en los meses de primavera y verano. Los recién nacidos y los niños muy pequeños no suelen presentarla, en cambio su frecuencia es máxima antes de la pubertad y es frecuente que se infecten por rascado. Con el tiempo se produce un fenómeno de tolerancia. Se trata con antihistamínicos y también pueden ser útiles los corticosteroides sobre las lesiones.
Las reacciones alérgicas a la picadura de insectos no son algo nuevo. En la tumba del faraón Menes, unos jeroglíficos reflejan que su muerte fue debida a la picadura de una avispa. Era el año 2621 a.C. Paradójicamente, hoy sigue siendo un grave problema de salud, y nadie ha encontrado un remedio eficaz para ahuyentar o eliminar las avispas del jardín.
No hay estadísticas muy fiables de las muertes anuales por una picadura de avispa. En Francia, se habla de entre 16 y 38 casos al año. En Estados Unidos, de 40. Pero se sospecha que hay más de las que se cree, y que un tanto por ciento importante de casos de muerte súbita de causa no conocida podría deberse a ese motivo.
Las hormigas suelen defenderse mordiendo y con sustancias irritantes al contacto. No suelen ser un problema.
En cuanto a las avispas y abejas, pican sólo para defenderse, así que lo mejor es no molestarlas. Sus picaduras son muy dolorosas y suelen producirse en los meses más calurosos (en España, entre mayo y septiembre).
Para el 1% de la población, la picadura de una avispa o una abeja puede desencadenar un shock anafiláctico que puede llegar a ser mortal. Los síntomas son fiebre, vómitos, sudoración, dificultad para respirar, dolor de cabeza, pérdida de conocimiento, calambres, contracturas musculares, asfixia. Por ello, las personas que sepan que son especialmente sensibles a estas picaduras deben llevar un KIT de tratamiento con adrenalina en jeringa de autoinyección + antihistamínico.
En el caso de la abeja, el aguijón se queda dentro de la piel de la víctima y hay que sacarlo lo antes posible, pero sin pinzas, para no presionar el saco del veneno e inocular todo su contenido. La avispa, en cambio, conserva su aguijón y puede picar repetidas veces.
RECOMENDACIONES GENERALES FRENTE A AVISPAS Y ABEJAS
La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica ofrece un útil folleto PDF sobre la alergia a las picaduras de avispas. Los especialistas aconsejan:
—No lanzar piedras o molestar a los nidos de avispas o panales de abejas.
—Son atraídas por la fragancia de las flores y los colores chillones, así que es conveniente que no lleves ropa de colores llamativos ni te pongas colonia o ungüentos perfumados para salir al campo.
—Ten a mano una red para atrapar insectos dentro de casa y también algún insecticida para matarlos. Es muy útil llevar uno en la guantera del coche. Si entra algún insecto, actúa con calma.
—No camines descalzo por la hierba.
—No pasees por el campo en época de floración. Es más aconsejable irse a la playa.
—No hagas movimientos bruscos si te encuentras, accidentalmente, cerca de un panal de abejas o un nido de avispas. Retírate con movimientos lentos.
—No intentes matar o espantar a estos insectos si se posan en tu cuerpo. Quédate quieto o haz movimientos lentos hasta que se vaya.
—Si estás bebiendo algún refresco azucarado, sobre todo si es en lata, comprueba que no se haya metido alguna avispa o abeja dentro.
—Si dejas ropa en el suelo, sacúdela antes de volver a ponértela. Podría tener una avispa dentro.
—Llevar ropa de manga larga y pantalón largo al salir de casa.
—Aplicar en las zonas del cuerpo descubiertas repelentes de insectos tipo Aután® (Dietiltoluamida parece ser el más eficaz entre los disponibles en el mercado, pero puede ser irritante sobre en los ojos, boca y heridas, además de que pueden inducir irritación bronquial en pacientes especialmente sensibles, como son los asmáticos).
—No comer al aire libre y evitar estar cerca de donde haya restos de comida.
Las avispas atacarán tu tostada con mermelada. Si no lo crees, echa un vistazo a este video grabado hace un par de meses en el
Jardin Botánico de la Universidad Austral. Valdivia, Chile. Las protagonistas son un trío de avispas
"chaquetas amarillas" devorando unos huevos revueltos.
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