Este vídeo no tiene desperdicio. Es el juez de menores de Granada, Emilio Calatayud Pérez, en unas tertulias educativas. Dura unos 20 minutos, pero no se hace pesado.

El Magistrado Emilio Calatayud se ha hecho famoso por sus sentencias educativas, que han convertido a Granada en la ciudad con menor número de delitos cometidos por menores.

Los menores de Granada que se dedican a quemar papeleras deben trabajar dos fines de semana con los bomberos. Un adolescente que robaba por el método del tirón permanecerá en libertad vigilada tres años durante los que estudiará mecánica y trabajará para llevar un sueldo a su casa. Un joven que circulaba borracho en moto tuvo que visitar a parapléjicos que se rehabilitaban de accidentes de tráfico durante un día, hablar con sus familias y hacer una redacción. Así son las sentencias de Calatayud.

El mensaje final de su charla:

—Los padres, que sean padres. A lo mejor hay que volver a la escuela de padres, «porque yo he estudiado para ser juez, pero no para ser padre».

—La escuela, que se ponga las pilas y contrate a profesionales.

—La sociedad, que no sea hipócrita, y la sociedad somos todos.

—«Al legislador que sea coherente, que no proteja más al cangrejo de río que a los niños, y que dé normas coherentes que nos están planteando muchos problemas. Por ejemplo, el código penal permite que una menor de 13 años pueda mantener relaciones sexuales, […] y se están incrementando los delitos de abusos sexuales. […] Se están dando pastillas abortivas a menores de 14 años sin ningún control. […] ¿Una niña de 13 años puede consentir relaciones sexuales? Hemos perdido el norte.»

—Y compromiso social.