Este bebé no sabe hablar ni caminar, pero tiene permiso de armas. Su padre se encargó de rellenar el formulario y pagar los 5 dólares. En la firma, figura un garabato. El niño se llama Howard David Ludwig y tiene 10 meses. A esa edad, no es que un niño esté interesado en gastar municiones, pero en el Estado de Illinois, donde viven, debe tener un permiso todo aquel que tenga un arma, sin límite de edad. Y Howard ya tiene un rifle, un 12-gauge Beretta, regalo de su abuelo.

Dicen que es probable, sólo probable, que el arma se quede en casa del abuelo hasta que Howard cumpla 14 años. Si no es así, podríamos ver algún día fotos de Howard como las de Charles Whitman cuando era niño (foto de abajo), muchos años antes de que le volara la cabeza a 13 personas e hiriera a 31 en la Universidad de Austin, en Texas.