28.03.2013

Charles Perrault

El zapato no era de cristal

El zapato de La Cenicienta no era de cristal en el cuento original, según John Lloyd y John Mitchinson, autores de El pequeño gran libro de la ignorancia.

Lloyd y Mitchinson dicen que fue un fallo de Charles Perrault, que entendió mal la palabra vair (pelo de ardilla) en la narración oral y la confundió con verre (cristal). El sonido es similar. Este asunto no está claro. Es difícil demostrarlo. Algunos dicen que el error de traducción ya lo cometió quien le contó el cuento a Perrault, y no él. Otros, que lo del cristal fue intencionado. En cualquier caso, La Cenicienta del cuento medieval francés es sólo una versión más de las 350 que circulaban por el mundo antes de que Perrault la escribiera. El zapato es de hilo de oro con suela de oro macizo en una versión china del siglo IX, y de juncos en una escocesa.

Pero la moraleja de todo esto no es si hubo error en la traducción o en la interpretación, sino que la historia de La Cenicienta es tan impactante, tan poderosa, que da igual de qué estén hechos los zapatos. Aunque sea de un material completamente absurdo e ilógico, como el cristal, el lector no consigue abstraerse del meollo central de la historia y lo lee entusiasmado hasta el final. Y ese es el secreto de un buen relato.