24.11.2008

Otras formas de ser humano

Johan Eimeric

"La imagen del mundo goteando hacia el cielo", comentó Miquel Barceló sobre su inspiración en el desierto de Sahel para la cúpula de la sala XX de la ONU en Ginebra. La obra ha merecido veinte millones de euros y una gran ovación de toda la Sala, dedicada a los Derechos Humanos y la Alianza de las Civilizaciones. David Tammet, en 2004 hizo algo aparentemente opuesto: recitó 22,514 cifras del número Pi (el famoso 3,14...) en poco más de cinco horas, a beneficio de la National Society for Epilepsy. Según sus propias palabras, estaba describiendo un paisaje que veía en su cerebro.

En pocas ocasiones podemos observar cómo interpreta las cosas un cerebro distinto a lo normal. Los artistas como Miquel Barceló son capaces de comunicarlo por medio de su obra, pero otras veces eso resulta más difícil. Es el caso de los autistas, cuyas únicas manifestaciones con interés mediático son los savants, popularizados por Dustin Hoffman en la película Rain Man. David Tammet tiene síndrome de Asperger, una forma menos extrema de autismo.

La mayor parte de los autistas tienen una capacidad disminuida o nula de comunicación social, pero eso no significa que sus mundos interiores sean reducidos. Seguramente es todo lo contrario y, bajo ciertas circunstancias, pueden ser capaces de hacer grandes cosas. La sociedad debe reconocer y promover esas posibilidades para todos los niños, estén o no dentro del espectro autista, y se hagan o no realidad. Lo único que cambia es la probabilidad de éxito, que siempre será mucho menor... como una lotería.

El genial dibujante Francisco Ibáñez, junto con la Fundación Solidaridad Carrefour y el Grupo Zeta, puso a la venta un millón de ejemplares de clásicos de Mortadelo y Filemón para ayudar a los autistas. Habría que vender veinte veces ese número para llegar al coste de la reforma de la Sala XX, pero habrá valido la pena... igual seguramente que la obra de Barceló, si consigue el objetivo de inspirar a los representantes mundiales para el avance de los Derechos Humanos. Pero antes tendremos que ampliar el concepto de "humano" más allá del "votante" o incluso "contribuyente", tal como parece estar definido ahora mismo. Los autistas y los niños saldrán beneficiados.