24.11.2008

Animales

Ojo con los exóticos

Aunque cuidar de un animal puede ser en general beneficioso para los niños, algunos pueden transferir enfermedades a los más pequeños.

En los últimos años, se ha puesto de moda adoptar animales poco comunes como mascotas, pero según un estudio que publica el Journal of the American Academy of Pediatrics no es recomendable si hay niños menores de cinco años en casa.

Según el estudio, el 11% de las salmonelosis en niños son debidas a contactos con lagartijas, tortugas u otros reptiles. Otros animales exóticos, como los monos o las iguanas, pueden morder o arañar a los niños causándoles infecciones o alergias.

En Estados Unidos, hay 40.000 familias que tienen erizos en casa, que son portadores de otros tipos de salmonella en sus pinchos.

El estudio menciona también que se ha encontrado un tipo de virus Herpes B en los monos macacos, y que se ha encontrado una relación entre los hámsters y la tularemia, una enfermedad que provoca neumonía y úlceras dolorosas en la piel y en la boca.

Según el trabajo, en el mundo existe un comercio ilegal de animales exóticos estimado entre 4.000 y 7.000 millones de euros anuales, una cifra sólo superada por el tráfico de drogas y de armas. Las agencias reguladoras establecen reglas para reducir la introducción de enfermedades y de animales potencialmente peligrosos por medio restricciones de importación, inspecciones y cuarentenas.

Un tercio de estos animales puestos a la venta en tiendas especializadas españolas viene directamente de su hábitat natural a través de mafias ilegales, según datos de la UICN (Unión Mundial para la Naturaleza).