15.03.2008

Memoria de trabajo

¡Es que no prestas atención!

Myriam López Blanco

En clase, los menos adelantados suelen considerarse niños distraídos, vagos o menos inteligentes que sus compañeros, pero su problema podría ser sólo falta de memoria. Según un estudio británico, el 10% de los alumnos tiene una deficiente "memoria de trabajo", el almacén de información que somos capaces de retener para realizar tareas inmediatas como escribir un dictado o seguir unas indicaciones. Detectar el problema es fácil, gracias a un test que ya se ha traducido a 10 idiomas. Corregirlo, también. KINDSEIN ha hablado con la autora principal del estudio.

«La memoria de trabajo es la auténtica medida del potencial para aprender, porque no está influenciada por lo que el niño sabe de antes o por su nivel socioeconómico», dice la doctora Tracy Alloway, de la Universidad de Durham. Alloway ha desarrollado un test rápido para medirla y lo ha probado en casi 4.000 escolares de su país. Uno de cada 10 niños resultó tener serios problemas de memoria. Según esta especialista, no identificar el problema a tiempo puede traducirse en un fracaso académico a largo plazo y en que el niño nunca llegue a desarrollar su potencial.

La “memoria de trabajo” es nuestro almacén de información temporal, para usar en el momento. Alloway la compara con una caja donde sólo caben unos pocos objetos (palabras, por ejemplo). En los adultos, caben entre tres y cinco. Es difícil acordarnos de más de cinco cosas en una lista mental de la compra.

Los niños necesitan hacen uso continuo de la memoria de trabajo en clase. Pero los que tienen menos «suelen tener dificultades para recordar instrucciones o para completar las actividades, y también para deletrear; a menudo repiten o se saltan letras», dice Alloway. «En los peores casos, abandonan las tareas porque se les olvida lo que tenían que hacer». Una niña describió así su situación: «Cada vez que leo una frase, es como si se borrara la anterior».