27.09.2007

Paternidad

Nuestro hijo nos separa

El nacimiento de un niño suele marcar un hito en la vida de muchas parejas comprometidas, pero también suele ser el principio del fin de otras.

Según la psicóloga clínica Jemina Petch, de la Griffith University, en Australia, alrededor de la mitad de las parejas experimenta un reducción significativa en la felicidad conyugal cuando llega el primer hijo. Esto provoca conflictos, malestar, relaciones negativas con los niños, etc.

«Me he dado cuenta de que hay que apoyar a los padres como pareja, porque apoyar sólo a la madre no es suficiente. Esta es mi forma de ayudar a los niños», dijo la doctora Petch. Esta investigadora evaluó la eficacia de un programa de intervención temprana para personas que estaban esperando su primer hijo.

El programa se llama Couple Care for Parents (Cuidado de la pareja para padres). Incluye reuniones en grupo y llamadas telefónicas después del nacimiento, y se abordan aspectos como expectativas de la paternidad, habilidades comunicativas o gestión de los conflictos. «Entre los que recibieron nuestro programa, se pudo prevenir en gran parte el descenso en la satisfacción dentro de la pareja. Pusieron esfuerzo y usaron su habilidad para mejorar su relación y ser felices», dijo Petch.

El programa ha atraído el interés internacional. En Estados Unidos, el gobierno ha dado una beca de 3,5 millones de dólares para que los investigadores australianos trabajen con los estadounidenses y apliquen el programa a 1.000 parejas con alto riesgo de que su relación se resienta tras el nacimiento del primer niño.