8.05.2006

Sociología

Pistas para predecir la delincuencia

¿Se puede predecir si un niño acabará formando parte de una banda callejera cuando sea adolescente? ¿O si acabará tomando drogas o mostrando un comportamiento violento? Unos investigadores de Montreal se han pasado 12 años siguiendo de cerca a más de 1.000 niños de barrios bajos de dicha ciudad para averiguarlo, y han encontrado que, en parte, sí se puede.


Los niños que fueron descritos a los seis años por sus profesores como hiperactivos (que no podían estarse quietos), o que tenían un carácter intrépido (no lloraban con facilidad, no se mostraban preocupados), o que no eran muy sociables (por ejemplo, que no ayudaban a sus compañeros, ni mostraban compasión) resultaron ser seis veces más propensos a formar parte de bandas callejeras en la adolescencia que los otros niños.

También influía las adversidades familiares. Por ejemplo, las familias con poca educación, con padres divorciados o muy jóvenes multiplicaban el riesgo por cuatro.

Para el estudio, los autores hicieron 15 preguntas a los profesores y 6 a los padres, con las que fueron capaces de detectar los niños con más riesgo. Los profesores identificaron un 13% de niños hiperactivos, intrépidos y no sociables. De este grupo, el 30% acabó formando parte de grupos delincuentes.

Este estudio desprende una buena noticia, según dice su principal investigador, Éric Lacourse, catedrático de sociología de la Universidad de Montreal: que las familias de barrios pobres no tienen ninguna razon para temer que sus hijos se convertirán automáticamente en miembros de una banda de jóvenes delincuentes.

Ni las tres descripciones de los profesores ni los tres ejemplos de adversidades familiares son un pasaporte seguro hacia las bandas callejeras.

Según el doctor Lacourse, este tipo de comportamiento de riesgo debería detectarse en preescolar y deberían organizarse programas de prevención para que estos niños con más riesgo tengan alternativas sociales distintas a las bandas callejeras.

El estudio se publica en el número de mayo del Archives of General Psychiatry.