El otro día, Pablo Motos presentó un truco en su programa de El Hormiguero. Consistía en pasar, caminando, sobre una piscina llena de un líquido viscoso. Más tarde, se quedó quieto en el centro y se hundió. Se trataba de maicena (almidón de maíz; cornstarch, en inglés) con agua. En este divertido vídeo de YouTube, un niño pequeño, llamado Blake, explica en qué consiste el experimento. De paso, da una clase magistral sobre los estados de la materia: líquido, sólido y gaseoso. La maicena con agua, nos cuenta Blake, es una “suspensión”.

En el web de SEED, encontrarás todos los detalles en español para hacer el experimento.

La mezcla de maicena y agua forma lo que se conoce como un “fluído no newtoniano”: su viscosidad varía en función de que se agite o de que permanezca en reposo. El Ketchup es otro ejemplo de fluído no newtoniano: cuando está en reposo es difícil sacarlo de la botella, pero, cuando se agita un poco, sale fácilmente. En el caso de la maicena con agua ocurre lo contrario: si se agita, parece una roca, y cuando se deja quieta, “se relaja” y parece un líquido.

Aquí hay otro vídeo para los que quieran saber más sobre sus apasionantes propiedades, realizado por el Center for Nonlinear Dynamics de la Universidad de Texas en Austin (EEUU).